Resolución del TSJ / empleados municipales cesanteados
El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba entendió que el decreto firmado por Llaryora y que dispuso la cesantía de los empleados fue válido. De esa manera desestimó el emitido por Madonna que los incluía en la planta permanente de empleados municipales y les daba la estabilidad laboral de la cual gozan los empleados públicos
En el día de ayer el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba dio a conocer dos fallos que involucran a trabajadores municipales incluidos en el polémico decreto 144/07.
El máximo tribunal cordobés resolvió en dos casos (Tuninetti y Aladín) revocar parcialmente la sentencia de la Cámara Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de San Francisco y entendió que era válido el decreto firmado por el ex intendente Martín Llaryora (PJ) en 2007 que dispuso la cesantía de 174 empleados municipales, luego de que en unas de sus últimas medidas antes de dejar el gobierno, Hugo Madonna (UCR), intentará pasarlos a la planta permanente.
Del mismo modo, el TSJ dispuso en ambas sentencias que los empleados deberán cobrar una indemnización de un sueldo por cada año trabajado en la municipalidad, es decir hasta el momento del despido (2007), ya que la justicia entendió que Martín Llaryora tenía la facultad de prescindir de los servicios de estos empleados.
El fallo emitido ayer pone fin a una larga disputa judicial donde aparentemente el oficialismo logró una victoria, dada la validez del decreto firmado por Llaryora, y por ende la invalidez del emitido por Madonna antes de dejar su mandato. Si bien la sentencia alcanza solamente a dos trabajadores, ya que cada uno de los casos tiene una resolución en particular, marca un precedente que casi con seguridad se repetirá con el resto. Siguiendo esta lógica, el Municipio tendrá la posibilidad, a medida que se vayan conociendo las sentencias, de prescindir incluso de los empleados que actualmente se encuentran trabajando en el municipio mediante la medida cautelar dictada por la justicia local.
Con la resolución conocida ayer, la indemnización a percibir de cada empleado estará muy lejos de las vaticinadas en varias oportunidades. En total, el TSJ deberá resolver sobre casi 100 casos (el resto ya había arreglado su salida o bien fueron reincorporados), y a medida que esto ocurra, y si se repite la sentencia, la municipalidad deberá depositar las indemnizaciones correspondientes a cada trabajador.
La única instancia judicial que les queda a los empleados cesanteados es una apelación en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde como se sabe, no es fácil que el tema llegue a ser tratado por el máximo órgano de justicia Argentino.
El fallo fue recibido con beneplácito en el ex palacio Tampieri, sobre todo por los letrados que trabajaron en el caso, mientras que no habría caído para nada bien en los empleados incluidos en aquel decreto que esperaban una resolución favorable, sobre todo por el fallo logrado en los tribunales de San Francisco. En las próximas horas se conocerá cual será la postura que tomarán los empleados cesanteados y los miembros de la fuerzas políticas opositoras que siempre se negaron a opinar sobre el tema solicitando “dejar actuar a la Justicia”.