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BAJO AMENAZA

BAJO AMENAZA

Luego de distintas reuniones en torno al tema seguridad, un vecino que participó de las mismas recibió una intimidante amenaza.

Algo más que una sensación de inseguridad mantiene preocupados desde los primeros días de este año a los vecinos de la ciudad. La seguidilla de actos violentos desató el enojo de los vecinos que empezaron a programar reuniones barriales con la intención de encontrar alguna solución a esta problemática.

 

Sin embargo, lejos de encontrar una respuesta, uno de los vecinos que participó activamente de los encuentros recibió una intimidante amenaza. Un manuscrito y lo que parece ser el resto de una bala, fue dejado en la puerta de su vivienda, con un sugestivo texto: “Esto rompe huesos”.

 

El hombre que por el momento prefirió mantener el anonimato y alejarse momentáneamente de cualquier actividad relacionada con el tema “seguridad” a pedido de la propia familia, teme que la situación se agrave.  Si bien el damnificado decidió no radicar denuncia alguna, intentando “tranquilizar las aguas”, lo sucedido es de extrema gravedad y pone de manifiesto la delicada situación social y de la cual las propias fuerzas del orden no parecen estar ajenas.

 

El descontento de los vecinos se acrecienta día a día con la repetición de hechos delictivos (en su mayoría participan menores de edad) y violentos,  que contrastan con la mayor inversión en seguridad (sueldos) que está realizando la provincia, que solo repercutieron en el bolsillo de los uniformados, pero no en la calle.

 

Esta situación ha hecho que en muchos lugares la policía sea vista como parte del problema y no como la solución, creando un conflicto social de importancia, donde, como en el caso mencionado en esta nota, el damnificado prefiere mantenerse al margen, lo que marca una clara desconfianza hacia las fuerzas del orden y todo lo que las rodea.

 

Sin dudas que no se puede cargar toda la responsabilidad sobre la policía, que si bien ahora reciben mejores salarios, lejos están de tener una preparación profesional adecuada, además de padecer la fuerza los históricos problemas estructurales.

 

Una economía que se desinfla, la falta de políticas de prevención y seguridad, una policía sin respuestas a los problemas cotidianos, y un descontento ciudadano con la fuerza, hacen un cóctel demasiado preocupante que está a punto de estallar.   

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