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Doble crimen del basural: Quiénes y porqué mataron a los santafesinos

Doble crimen del basural: Quiénes y porqué mataron a los santafesinos

Pasaron once días y oficialmente no hay avances en la investigación. De todos modos, desde EL TIEMPO, en una investigación periodística,  estamos en condiciones de develar algunas de las cuestiones que rodean a este crimen mafioso.

La hora y el día estaba acordado, los santafesinos del 307 tenían las horas contadas. Los homicidas sabían que Germán Lozada, de 38 años, y Martín Chamorro, de 25, llegaban de Santa Fe con el auto “cargado”. Había plata y droga, y un espacio para ocupar en este submundo de la droga. Fuentes certeras dicen que era habitual que los “santafesinos” llegaron los domingos con “drogas” escondidas en un compartimente oculto en el motor del automóvil.

Así comienza esta historia, en donde el interés principal del homicidio habría sido quedarse con la droga y el dinero que traían los “santafesinos”, y ocupar el lugar que quedaba vacante con la muerte de ambos, o sea con la comercialización  de droga.

Los autores sabían que “a los muertos” se lo podían cargar a otros y desatar un sin fin de rencores entre los “narcos” que conviven en la región. Por ahora el plan parece funcionar tal como fue pensado.

Esta hipótesis echaría por tierra el ajuste de cuentas por deudas impagas o alguna traición como móvil del crimen.

Estamos en condiciones de asegurar que los asesinos serían personas de confianza de los “santafesinos”, incluso habrían subido al vehiculo como amigos, para posteriormente asesinarlos por la espalda a traición. Algunas de las fuentes consultadas por este medio dan cuenta que el crimen podría haber ocurrido en San Francisco y posteriormente haber trasladado los cuerpos a Frontera donde fueron incendiados.

Los homicidas serían dos conocidos jóvenes que conviven en este mundo de la droga.

Ambos homicidas habrían encontrado la posibilidad de montar su propio “negocio” robando y eliminando a Lozada y Chamorro, que en apariencia no contaban con “laderos” que intenten tomar venganza.

Sin embargo, algunas informaciones surgidas hablan que las promesas de venganza ya se están haciendo escuchar. El nombre de los posibles asesinos ya recorren Frontera como un reguero de pólvora. Existen distintas versiones de cómo fueron ultimadas las victimas, pero lo que no cambian son los autores del crimen.

Lejos de estar bajo control, la situación es cada día más caótica, y el ambiente es tan denso y preocupante que nadie pude vaticinar como terminará esta historia.  

 

No hay peor sordo que el que no quiere escuchar

Desde este medio denunciamos en distintas oportunidades los que estaba ocurriendo en San Francisco y Frontera. Algunas de las notas tienen más de 7 años, tiempo durante el cual la situación se fue agravando notablemente. Pero nadie quiso escuchar. Ahora sucede los mismo, solo darse una vuelta por Frontera y caminar un poco la calle para escuchar testimonios y conocer pormenores de esta y otras historias criminales. Pero el principal problema esta dado en que nadie confía ni en los policías ni en la justicia de Santa Fe, por lo cual jamás prestarían testimonio de lo que allí ocurre. Saben que luego de esto no podrían volver a su vivienda.

Esta desconfianza tiene sus razones. No es la primera vez que alguien muere y el crimen nunca es esclarecido, pero sin ir mas lejos, que confianza pueden tener los vecinos en una policía que ni siquiera responde los llamados de auxilio ante un robo, hechos habituales y diarios del lado santafesino.

La justicia Federal, a la cual le queda algo de prestigio, al menos en el decir de los vecinos, termina perdida en cuestiones de jurisdicción y en la ineficacia que muestra para combatir el narcotráfico, ya sea por falta de instrumentos o por su propia inoperancia e indiferencia a la hora de estar del lado del vecino.

Ahora es el turno de Gendarmería Nacional, recientemente instalada en San Francisco y con promesa de actuar en Frontera. Pero con escaso conocimiento del terreno, es apenas un grano de arena en el mar.

Mientras tanto, los grandes medios nacionales se han hecho eco de lo que aquí sucede, pero con escaso compromiso y como siempre mirando la realidad desde otra óptica, escribiendo algo que se parece mas a una novela que a lo que realmente sucede y preocupa a los vecinos.

Con la justicia, la policía y los funcionarios alejados de la realidad, o mirando para otro lado por conveniencia o miedo, el resultado será el mismo… A buen entendedor, pocas palabras…

 

Lo que debe asustar es la realidad no la foto

Luego de hacer pública la foto donde aparecía uno de los cuerpos calcinados, recibimos algunas críticas por dicha decisión editorial. La misma fue tomada luego de una larga discusión, y con la idea de mostrar de manera cruda y real lo que estamos viviendo como sociedad. No es común que publiquemos este tipo de material, a pesar de contar con el mismo en distintos casos, como ser accidentes de tránsito, etcétera.

Pero en esta oportunidad creímos que el valor de la foto era superior al resto, dado que estábamos en presencia de un hecho extraordinario y consideramos necesario mostrar lo que pasa aquí, a cuadras de tu casa o de la nuestra.

Esta es la cruda realidad que vivimos, donde no existe otra justicia que la que ellos imponen, pero así se empieza. Si no exigimos medidas urgentes, en corto plazo seremos nosotros los damnificados directos de estas personas que cada día acaparan más poder. Por eso la decisión de mostrar esta foto, pero en lugar de discutir lo que está pasando, hacemos foco en la gráfica y no en la realidad. Si vemos el resultado de la publicación, en donde todos opinan de la foto y no del grave problema social que tenemos, sin dudas estamos equivocados... asusta más una foto que la cruel realidad.

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