La ley estuvo ausente y los derechos ignorados
Una mujer cuya situación de salud padece algunas complicaciones que requieren control, y cuenta con certificado de discapacidad, se encontró recientemente con la negativa de que le fuera otorgado el pasaje gratuito a la capital provincial, tal como debe ser por ley nacional de discapacidad.
La Defensoría Nacional exhorta el pleno cumplimiento de la ley que otorga pasajes gratuitos para personas con discapacidad señala un comunicado difundido por dicha entidad en el mes de julio del 2014.
Sin embargo una mujer que cuenta con su certificado de discapacidad luego de haber pasado por todos los pasos correspondientes y que tras las correspondientes evaluaciones le fuera otorgado, se encontró con que sus derechos fueron vulnerados a la hora de necesitar los pasajes gratuitos para trasladarse a la ciudad de Córdoba donde necesitaba efectuarse estudios de rigor.
La mujer que relató la vivencia a este medio, señaló que el miércoles próximo pasado necesitaba trasladarse a la capital provincial dado que ya contaba con el turno para ser evaluada por los médicos.
La consulta a profesionales de la salud que debía efectivizar se encuentran en el marco de los motivos que por su salud le fuera expendido hace ya algún tiempo un certificado de discapacidad.
Al llegarla señora a la estación Terminal de Omnibus de nuestra ciudad, se acerca a la ventanilla de una de las empresas que realiza viajes a Córdoba, y tal sus derechos solicita su pasaje para viajar en ese micro. Al mismo tiempo explica su situación y pudiendo acreditar su certificado de discapacidad se le dice que no le sería otorgado el pasaje gratuito.
Por tal motivo y dada la urgencia de necesidad de efectivizar su traslado a Córdoba se dirige a otra boletería. Vaya sorpresa cuando olvidando todo derecho obtenido por ley, la respuesta que encuentra es la misma que en la anterior empresa.
De este modo recorrió ventanilla por ventanilla solicitando su pasaje gratuito para poder llegar hasta Córdoba a realizar su consulta médica, y siempre acreditando su certificado de discapacidad correspondiente.
La negativa fue una constante. Con mejor o peor trato recibido según las diferentes empresas la mujer recorrió todo, pero nadie parece haber recordado su derecho que le otorga la ley de discapacidad de poder viajar-y reforzado aún por motivos médicos-sin tener que abonar el pasaje.
Una de las empresas según lo relatado por la protagonista de esta experiencia, fue donde a la negativa de cumplir con la ley, se le sumó el mal trato. “De todas fue la firma Flecha Bus donde no me han tratado bien y hasta se dirigieron a mi como si estuviera ocasionando una molestia “, dijo indignada.
El final de la historia lamentablemente está coronado por la transgresión ya que tal como se venía relatando ninguna empresa otorgó el pasaje de modo gratuito y más allá de sus derechos respaldados por la ley, la mujer debió abonar su boleto para poder viajar.
Sin dudas, nunca más acertado el exhorto de la Defensoría Nacional, realizado el año pasado de manera pública cuando emitió ese comunicado por el que exhortó el pleno cumplimiento de la ley que otorga pasajes gratuitos para personas con discapacidad. En este caso, la ley ausente, lo que nos lleva a pensar si será o no el único caso en el que sucede o si otras tantas personas “guardan” su reclamo tan justo y apropiado a la hora de ver sus derechos respetados.