El loteo donde los conflictos no se acaban nunca

El loteo que fuera comprado por integrantes de la policía local y donado posteriormente al Círculo de Suboficiales de la Provincia de Córdoba para que allí se construya un barrio, no deja de generar conflictos. Hace poco más de dos años el mismo fue adquirido por un empresario local en una discutida venta que realizó el Círculo de Suboficiales, y que dejó sin nada a aquellos que hace 32 años emprendieron el sueño de una vivienda propia.

Ahora los problemas son con el municipio y con los vecinos del lugar, dado que el terreno quedó enclavado en medio de dos barrios y constituye una verdadera barrera para quienes viven en el sector. Sucede que al no estar urbanizado, no existen calles ni veredas, y trasladarse desde Barrio 20 Junio rumbo a la ruta o viceversa, se convierte en una verdadera odisea.

Ante los reiterados reclamos, la municipalidad habría decidido construir una estrecha vereda de cemento, en el costado de las calles José Hernández y Juan de Garay, uniendo así Trigueros con Bolivia, permitiendo que los peatones puedan tener una salida a barrio Cotolengo y posteriormente al resto de la ciudad.

Esta obra no habría caído para nada bien en el propietario del terreno, quien increpó a los obreros que trabajaban en dicha construcción, logrando que la misma sea suspendida por el momento. De esta manera, solo quedó construida en partes la vereda que se estaba realizando por calle José Hernández, mientras que la que se iba a realizar por Juan de Garay fue marcada pero no llegó a concretarse.

Al parecer y según información recogida por este medio, habría una fuerte disputa entre el propietario y el municipio, dado que quien compró esas tierras pretende que la municipalidad pague partes de las obras que necesita para urbanizar el mismo, a cambio de permitir la apertura de las calles Lamadrid, José Hernández, Entre Ríos y Gutiérrez, las cuales deben atravesar el loteo.

Si bien en los hechos algunas de las calles están abiertas al tránsito, otras se encuentran bloqueadas con montañas de tierra y troncos para impedir el paso de cualquier vehículo. De todas maneras, todas estas arterias, cuando “pasan” por este futuro loteo, se encuentran en pésimo estado. Lo mismo sucede con el cordón cuneta que existe en las calles perimetrales, pero no del lado perteneciente a este empresario que habría desistido de pagar dicha obra.

La actitud egoísta de este empresario que tiene un galpón en esta gran extensión de campo, en el cual se proyectan un 84 lotes, no hace otra cosa que complicarles la vida a sus vecinos que con cada lluvia quedan prácticamente aislados del resto de la ciudad. Del mismo modo, la municipalidad deberá activar los canales correspondientes y brindarles una solución a los vecinos que pagan sus impuestos y no deben quedar aislados debido al capricho de otro.

La historia de un terreno donde los verdaderos dueños se quedaron sin nada

El Círculo de Suboficiales dela Provincia de Córdoba vendió en febrero de 2014 el terreno ubicado en Barrio 20 de junio. Esa parcela de tierra había sido comprada por 40 policías y luego cedida al mencionado Círculo para que gestionase un plan habitacional. Casi 32 años después se quedaron sin nada. La propiedad fue adquirida por un empresario local (Ricardo Gandolfo), el cual habría pagado 4.600.000 pesos.

Cabe destacar que el terreno estaba a nombre del mencionado Círculo, pero los verdaderos propietarios eran los que oportunamente pagaron para acceder a esa fracción de tierra. Los más de 100 damnificados poseen acciones judiciales para recuperar lo perdido, algo que por ahora parece “muy difícil”,  según manifestó uno de los adquirientes de estos derechos.

La historia se remonta al año 1984 cuando un grupo de 40 policías adquirió un terreno de 3 hectáreas ubicado en calle Juan de Garay al 3400 de Barrio 20 de Junio. El destino del mismo sería la construcción de viviendas, algo que en realidad nunca ocurrió. El procedimiento que utilizaron estos policías fue ceder el terreno al Círculo de Suboficiales de la Provincia de Córdoba. Éste se comprometía a gestionar un plan de viviendas para sus asociados.

En primer término se dividieron los lotes, pero nunca pudieron concretar la llegada de un plan de viviendas. Por este motivo comenzaron a vender los mismos bajo  el formato de “adquisición de derechos”, ya que los terrenos no se podían vender como tal porque el loteo no contaba con la autorización municipal ni con las obras correspondientes. Lo mismo habría hecho el Círculo de Suboficiales de la Provincia de Córdoba, y así se fueron sumando propietarios que nunca pudieron acceder a los terrenos que habían adquirido. Muchas de estas “sesiones de derechos” se firmaron en la propia jefatura de la policía de San Francisco, por el responsable del Círculo que en ese momento estaba en nuestra ciudad.