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Mala leche

Mala leche

La Agencia Córdoba Ambiente estuvo ayer en la planta que posee la Cooperativa Manfrey en la localidad de Freyre. El motivo de la vivista habría sido un viejo conflicto que mantiene con productores vecinos, los cuales se ven afectados por las lagunas en las cuales la fábrica arroja sus desechos. Denuncian contaminación y grandes pérdidas económicas.

 

El problema no es para nada nuevo. Desde hace años productores agropecuarios cercanos a las diferentes lagunas en las cuales Manfrey arroja sus desechos, mantienen un conflicto con esta cooperativa que concentra su actividad en la localidad de Freyre.

Sin embargo, las grandes precipitaciones que se dieron durante el último verano empeoraron la situación, y varios productores habrían presentados diferentes denuncias judiciales y en la Agencia Córdoba Ambiente, encargada de controlar este tipo de episodios donde no se respeta la legislación ambiental.

De acuerdo a la información de primera mano a la cual pudo acceder EL TIEMPO, de boca de algunos de los productores damnificados, el inconveniente se fue agravando con el correr de los años, ayudado por las grandes precipitaciones que se fueron sucediendo. De todas formas, los vecinos sostienen que en ninguna de las varias lagunas que Manfrey posee, se realizan los tratamientos que debería realizar para recuperar el agua y evitar contaminación ambiental y de napas que está ocurriendo.

La mayoría de estas lagunas están ubicas en el oeste de la localidad de Freyre y distante algunos kilómetros de la planta industrializadora de leche. Los líquidos llegarían a las mismas por distintas tuberías que la propia empresa construyó y allí irían a parar todos los desechos que deja la producción de los distintos lácteos que elabora la planta y de los químicos utilizados para limpieza de las diferentes maquinarías.

Estos embalses destinados a almacenar -sin ningún tipo de tratamiento- todos los desechos que deja la producción industrial de Manfrey, además de la contaminación denunciada, generaron graves inconvenientes a los productores vecinos a las mismas. En primer lugar las lagunas produjeron que las napas freáticas se mantengas siempre altas, impidiendo que maquinaria pesada pueda ingresar a los campos a sembrar o cosechar originando que los productores no puedan trabajar sus tierras. De igual manera, las lluvias acaecidas este verano habrían complicada más aún las cosas, dado que algunas de estas lagunas se desbordaron y dispersaron el líquido por distintos lugares de la región y caminos rurales.

Una de las damnificadas contó a este medio que “el suero rosado que salía de una de la lagunas alcanzó parte de la soja que teníamos sembrada. En cuestión de días toda esa franja se secó. No quedó nada”. Además, añadió que otro vecino que tomó contacto con estos líquidos “tuvo que ir al médico de lo mal que estaba. Era hora que alguien haga algo, desde hace años que tratamos de buscar una solución y no somos escuchados” se quejó.

Por el momento no existe información oficial de posibles sanciones a la Cooperativa Manfrey, pero todo hace suponer que desde la delegación provincial de “Ambiente” se habrían tomado medidas al respecto luego de la inspección de ayer.

El problema no parece de fácil solución, sobre todo cuando hablamos de una empresa del tamaño de Manfrey. De todas formas el estado deberá arbitrar en este problema, que más allá de la producción y de las pérdidas de dinero, está en juego la salud y la contaminación de nuestros suelos.

 

 

 

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