El desfalco superaría los 30 millones de pesos

 El entramado de los cheques emitidos por Petrovila y rechazados por falta de fondos sigue sumando damnificados y actores que participaron de este intercambio de valores que derivó en la caída en desgracia de la mencionada empresa del oeste santafesino.

Actualmente, el Banco Central de la República Argentina registra que la empresa Petrovila posee 437 cheques rechazados por más de 21 millones de pesos, en el periodo comprendido entre el 21 de noviembre de 2016 y el 24 de enero del corriente año.

La abrupta caída de la empresa ubicada en la pequeña localidad de Vila, Distante a 45 Km. de San Francisco, se produjo luego de que uno de los integrantes de una mesa donde se intercambiaban cheques, engañara al resto, produciendo la caída en dominó de todos los integrantes, y en especial de Petrovila.

Se presume que si se contabiliza el resto de los cheques rechazados, que formaban parte del mencionado intercambio, la cifra superaría ampliamente los 30 millones de pesos.

Petrovila era una pequeña y pujante empresa dirigida por Adrián Garetto, la cual proveía gasoil de muy buena calidad a muchos productores de la región y municipios, representado esta actividad prácticamente el 80 % del negocio de la estación de servicio que funciona sobre la calle principal de la localidad de Vila.

En la actualidad Petrovila sigue funcionando, pero con notables problemas para conseguir combustibles. Fuentes consultadas por este medio manifestaron que la empresa no mantendría deuda alguna con la refinería que le provee los diferentes insumos, pero debido a la situación que atraviesa, el principal proveedor le habría restringido la cantidad de combustibles que le entrega. En las últimas horas, Petrovila habría rechazado un pedido de Gasoil de un municipio de la región.

Volviendo al entramado de cheques que derivaron en este desfalco millonario, se puedo conocer que también participaron de las maniobras un reconocido comerciante de Súnchales, dedicado a la venta de vidrios. Un empresario de Morteros, relacionado con el mundo del juego. Un vecino de nuestra ciudad dedicado a la venta de iluminación para el hogar, y otro sanfrancisqueños, el cual posee antecedentes de participar en situaciones similares, dedicado al rubro de venta de materiales para la construcción.

Este último, habría sido quién mediante chequeras que no estaban a su nombre, habría ingresado en el circuito valores que comenzaron a caer por falta de fondos, arrastrando al resto de los integrantes a una caída inevitable. También habría denunciado como extraviada una chequera completa (con los cheques ya emitidos), la cual estaba a nombre de una persona de su confianza.

Si bien el mecanismo utilizado es archiconocido por las financieras locales, gran parte de los cheques terminaron en sus manos.

Entre los principales damnificados se encuentran una reconocida mutual de Morteros y una financiera de San Francisco, pero casi todas las entidades dedicadas al cambio de valores poseen cheques de esta firma o de algunos de los integrantes de esta mesa.

Además, un comerciante local, del rubro lencería, estaría sumamente preocupado, dado que en su poder tendría al menos 250.000 pesos en cheques rechazados pertenecientes a Petrovila.

A cada instante los damnificados se suman, y prácticamente la ciudad parece “empapelada” por estos valores. Si bien Adrián Garetto, encargado de conducir los destinos de Petrovila, es venerado por algunas de las fuentes consultas y lo ponen en el grado de victima en este desfalco millonario, otros entienden que se trató de una situación armada para que llegue a este fin.

Más allá de cualquier conjetura, lo cierto y real es que por ahora los cheques rechazados no fueron recuperdos, cada día la cifra sigue creciendo y con ella los damnificados.

Cómo funciona el intercambio de cheques

Para que la situación se entienda, cada integrante de esta mesa aportaba una cantidad determinada y acordada de cheques por el mismo valor y fecha de pago. Posteriormente, cada  persona que formaba parte de esta bicicleta financiera se llevaba cheques iguales a los aportados, pero pertenecientes a otras firmas. Esta situación les servía para obtener financiamiento vendiendo los mencionados cheques en financieras y mutuales de la región, dado que la mayoría de estos lugares prácticamente no cambian cheques propios. La metodología funciona para engañar el sistema, pero como ocurrió con este caso, muchas veces termina colapsando.