Archivan denuncia por estafa en contra de abogado de Las Varillas

La fiscalía a cargo de la investigación decidió pasar a archivo la investigación donde se denunciaba al doctor Norberto Bertorello y otras personas, por el supuesto delito de “estafa” en perjuicio de un vecino de El Fortín. Para el Dr. Bernardo Alberione, la denuncia no encuadraba en figura penal alguna.

El fiscal avaló la postura del Dr. Bertorello, quién en su defensa había manifestado que le salvó el campo a Pochettino y que la esposa de éste fue  quien realmente estafó a su marido en parte del campo y también perjudicó a sus hijos.

En un escrito difundido por el  abogado varíllense, cuyo título es “La Justicia es lenta pero llega”, el letrado manifiesta que “actuando de manera maliciosa y malintencionada” la ex esposa del propietario del campo, con su actual pareja, y en  connivencia con  el abogado de San Francisco  Mauricio Donzino, pergeñaron esta falsa denuncia para “tratar de sacar  algún rédito económico mediante una moderna forma de extorsión”

Por todo lo ocurrido, sigue diciendo en su escrito el abogado que si bien estuvo seguro de su actuación en este caso  y cuáles eran los oscuros motivos de estas personas, tras conocerse la resolución de la Justicia “he procedido a intimar a quienes me acusaron  injustamente para luego intimarlos junto al abogado Donzino, por falsa denuncia, extorsión, calumnias e injurias y reclamar los daños y perjuicios recibidos”.

La historia que avaló la justicia

Según Bertorello, “la denuncia es una mentira de la esposa de Pochettino para cubrir su propia estafa. Gloria Driussi a principio de 2012 engañó a su esposo haciéndole firmar un poder y con ese poder vendió el campo de 88 hectáreas”. Fue engañado con la excusa  de que iba a mejorar el alquiler que percibía en aquel entonces.

“Sin embargo, lo que en realidad se habría concretado fue una especie de venta del campo, por la cual se habrían pagado unos 450.000 pesos y departamentos”.

Luego, según Bertorello, se habría llevado a cabo una segunda venta, pero en este caso abonada con un cheque en caución.

El problema se disparó cuando este segundo comprador fue hacia el predio que adquirió y se encontró con Pochettino, quien desconocía la operación. Recién allí la víctima y algunos de sus familiares concurrieron al estudio de Bertorello.

Desde ese momento, según manifiesta el abogado de Las Varillas, envió cartas documento para revocar poderes y anular los boletos de compraventa, con lo cual se logró frenar los negocios y así, la presunta estafa.

No obstante, para que eso se perfeccionara había que devolver al primer comprador el dinero que había pagado por el campo, para lo cual hubo que vender 35 hectáreas de Pochettino. También de allí se habrían pagado todos los gastos y honorarios que generó el asunto.

Para finalizar, Bertorello sostiene que con la muerte del damnificado, alguien habría convencido a sus herederos de que quienes los intentaron estafar fueron otros familiares y estos profesionales que, al contrario, habrían evitado que eso ocurra.

De acuerdo a la información recabada, en primera instancia, la venta del campo se habría concretado mediante engaños de la ex mujer y su nueva pareja -un pastor de una iglesia de Las Varillas-. Vale la pena destacar que Florentino Pochettino –propietario del campo- estaba separado pero no divorciado legalmente de su mujer.

El campo había sido vendido a un abogado de San Francisco, recocido por participar en diferente negocios pocos claros, y la escritura se había realizado en el escribano Venturuzzi, también de nuestra ciudad.

Esta maniobra se habría realizado a espaldas de Pochettino, y su ex mujer, junto a su nueva pareja había cobrado unos 100.000 dólares por tal operación. Una parte se pagó en efectivo, y el resto con departamentos ubicados en Frontera.

Posteriormente,  el campo  se revendió a Oscar Curto, también de San Francisco. A partir allí intervine el abogado Bertorello que según sus dicho logra que se revoque todo lo actuado y que el campo regrese a manos de su dueño. Antes, llegó a un acuerdo extrajudicial con el primer comprador, al cual le reintegraron lo que había pagado.

Para poder pagarle a esta persona y otros gastos que se originaron,  tuvieron que vender 35 de los 88 hectáreas, por las cuales, según la escritura, se pagaron 358 mil pesos. Sin embargo, el valor real pagado por dichas tierras alcanzaría el millón de pesos.

Según Bertorello, debieron sacrificarse estas hectáreas para poder recuperar el resto del campo y salvar a Pochettino de perderlo todo.