La mujer del guardia cárcel habría sido el cerebro de la banda
Así se desprende de la investigación que llevó adelante la Justicia Provincial antinarcóticos y que ahora está en manos de la Federal. Claudia Juárez habría sido, en gran medida, quién organizaba el “negocio”. Las escuchas telefónicas así lo demostrarían.
El viernes pasado el Fiscal Bernardo Alberione, del fuero provincial antinarcóticos, decidió que la causa donde se encuentran detenidos el guardia cárcel Juan Ignacio Ludueña (33) y su esposa, Claudia Juárez (42), una empleada municipal de San Francisco, junto a otras seis personas, pase a la Justicia Federal.
Ahora el Juez Mario Eugenio Garzón será quien continúe la investigación que Alberione inició hace dos años.
De acuerdo a información a la que accedió este medio, Claudia Juárez sería en gran medida el “cerebro” de la banda y la encargada de la organización de la misma. “Creo que nunca tocó la droga, pero aparece en todas las escuchas y negociaciones” le dijo uno de los investigadores a EL TIEMPO.
“Se encargaba de la logística de la banda y era sumamente ambiciosa” se explayó esta fuente, dejando en claro que este último punto sería vital para que esta mujer ingrese en el mundo delictivo.
“Está registrado en la investigación que ella comandaba varias acciones de la banda. Su grado de participación era mayor al del resto de las detenidas mujeres, que por lo que hay hasta hoy son simples mulas en este negocio” explicó.
“Su marido era un nexo más para lograr su objetivo final que era la de ganar dinero de manera ilícita. Esto la llevó a la perdición” Culminó.
Ahora la Justicia Federal deberá seguir investigando a esta mujer y al resto de la banda, y determinar que responsabilidad le cabe a cada intengrante. Tambien trascendio de manera extraoficial que al Juez Federal Garzón no le gustó mucho que la causa le llegue a su despacho un viernes por la tarde en vísperas de un fin de semana extra largo.
Vale la pera recorda que el megaoperativo tuvo lugar el 25 de enero cuando la justicia provincial desbarató a una banda narco -integrada, entre otros, por un guardiacárcel y su esposa, una empleada municipal-; decomisó 78 kilogramos de marihuana, valuados en 5 millones de pesos en el mercado del narcomenudeo, y dejó ocho detenidos.