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Denuncian violencia policial: De la comisaría a terapia intensiva Destacado

Denuncian violencia policial: De la comisaría a terapia intensiva

Un joven de 18 años terminó en la terapia intensiva del Hospital Iturraspe luego de ser detenido por consumir LSD y recibir supuestamente una dura golpiza de efectivos policiales que participaron de su detención. La familia no niega la adicción del joven, pero dicen que lo que puso en peligro su vida no fue el consumo de drogas, sino la feroz paliza que recibió en la comisaría de San Francisco, denunciando el hecho en los tribunales locales. El joven permaneció 23 días internado, 15 de ellos en terapia intensiva. Además de las graves secuelas sicológicas, sigue bajo estricto tratamiento médico.

 En dialogo con EL TIEMPO, Gonzalo, hermano mayor del joven de 18 años que fue detenido por la policía y habría recibido una dura golpiza en la comisaría local, contó de principio a fin como se fueron sucediendo los hechos que terminaron con su hermano al borde de la muerte: “todo empezó el domingo 28 de julio cuando nos enteramos que mi hermano Emilio estaba en terapia intensiva con diagnostico de sobredosis de LSD que había consumido con otro pibe. Los dos habían sido detenidos, pero el amigo el mismo domingo ya estaba en su casa, mientras que mi hermano se encontraba en terapia intensiva en el hospital Iturraspe” comenzó contando Gonzalo y agregó que “Así pasamos la primer noche con la incertidumbre de no saber que le había pasado realmente, los médicos nos dijeron que le habían realizado una tomografía computada para ver si tenía problemas neurológicos y por suerte eso dió bien”

Luego narró que la versión oficial fue que “mi hermano convulsionó en la comisaría una vez y en el hospital tres veces. Supuestamente la policía había rengado para agarrarlo debido a que estaba exaltado y fuera de sus cabales, y por ese motivo habían tenido que forcejear y ahí se golpeó la cabeza. Esta es la versión de la policía” aclaró el denunciante (según la policía, Emilio se había arrojado de cabeza al asfalto cuando fue detenido, hecho que para la familia nunca ocurrió).

Emilio continuó internado y “el martes sufrió un fallo renal a causa de una rabdomiolisis aguda, entonces los médicos nos mandaron a preguntarle al amigo que estaba con él es día que habían consumido realmente. Fuimos a la casa de este amigo y le dijimos que por favor nos diga la verdad de lo que habían consumido ya que Emilio estaba  muy grave y necesitábamos saber todo lo que pasó. Él nos contó que habían tomado un cartón de LCD entre los dos” explicó Gonzalo y añadió que conocieron a través de este joven otra versión que se alejaba de la oficial: “También nos dijo que la policía cuando lo detuvieron le pegó mucho. Nos contó que no estaban haciendo disturbios ni nada raro, que Emilio se rehusó a ser llevado por la policía y cuando llegaron a la comisaría no quería bajarse del patrullero. Fue ahí cuando lo agarraron de los pelos, lo tiraron al suelo y le empezaron a pegar patadas en la cabeza, en las costillas, en los brazos, en la piernas, y ahí fue cuando tuvo la primera convulsión, entonces decidieron llevarlo al hospital” describió el hermano de la victima.

“Ya con esta versión de los hechos, se la comunicamos a los medico que lo estaban atendiendo en el hospital”, sin embargo, “El miércoles nos dan el parte diario y nos explican que su situación era muy grave. Nos dicen que mi hermano había realizado un cóctel de drogas y por eso estaba en una situación muy delicada, que había derivado en una rabdomiolisis. Ahí le consultamos que resultados habían arrojado los análisis para determinar que droga había consumido, y nos dijeron que en los análisis de orina habían encontrado marihuana, pero no saltó cocaína” reveló.

Esta situación hizo que la familia se interiorizara sobre este tema y descubrieron que “la rabdomiolisis es provocada por altos consumos de cocaína, heroína o una golpiza, pero no por LSD. Por eso nos extraño que en el análisis que le hicieron a mi hermano no diera que había consumido cocaína. Después nos llega un rumor que las verdades complicaciones renales de mi hermano fueron provocadas por una golpiza” resaltó Gonzalo.

“Otro dato que me llegó es que la policía quiere tapar lo que pasó, esto me llegó ya que en algunos medios locales habían publicado que hubo un joven detenido por consumo de LSD y que fue derivado al hospital pero que ya estaba bien, cuando en realidad mi hermano estuvo desde ese miércoles hasta el domingo con diálisis mientras que el amigo que había consumido lo mismo no le pasó nada”, el denunciante también aclaró que “Mi hermano no sufría de ninguna enfermedad anterior que le pudiera provocar ese estado” y destacó que “él estuvo 15 días en terapia intensiva y 23 días en total internado, con traqueotomía, respirador, con diálisis permanente y con problemas pulmonares”.

A partir de esta situación poco clara y grave “empezamos a atar cabos y decidimos realizar la denuncia en los tribunales para que se investigue lo que sucedió. La misma la realicé ante la secretaria del fiscal Gieco, quién me tomó la denuncia y me dijeron que iba a ser derivada a la Fiscal Failla”.

A la hora de referirse a la policía, Gonzalo expresó que “estuvieron el primer día en el hospital y se pusieron a nuestra disposición. Ellos nos comentaron que lo que había consumido mi hermano era una droga muy rara que acá no se conseguía, nos facilitaron un numero de teléfono, dieron su versión de los hechos en los medios y nunca más aparecieron” detalló.

“Nuestra preocupación primordial fue siempre la recuperación de Emilio para después ver las medidas que íbamos a tomar. Si bien nosotros confiamos en los médicos que lo atendieron y le estamos eternamente agradecidos a todo el personal de terapia y de clínica médica, ya que si no fuera por ellos no estaría vivo, también nos encontramos en una situación muy complicada y teníamos miedo de lo que pudiera pasar. Finalmente el 20 de agosto le dieron el alta a mi hermano que había ingresado el 28 de julio a terapia intensiva. Ahora que él está recuperado decimos contar lo que había pasado para que no le vuelva a ocurrir ni a él ni a ninguna otra persona. Yo entiendo que mi hermano puede tener algún tipo de adicción pero no se merecía lo que le pasó” reflexionó dolido Gonzalo.

 

Rezo por vos

En medio del relato, y mientras hablábamos de los problemas de las drogas en los jóvenes, Gonzalo contó algo realmente  conmovedor. Mientras su hermano se debatía entre la vida y la muerte en la sala de de terapia intensiva, decidió ir a rezar a la capilla de que se encuentra dentro del hospital Iturraspe. En soledad abrió su corazón y le pedió a su padre fallecido que si realmente lo estaba cuidando desde allí, que no deje que su hermano se muera, que por favor le mande una señal si lo estaba escuchando. Fue en ese momento donde sintió un escalofrió que le corrió por toda la espalda y sintió que su padre lo había escuchado. Al día siguiente el parte médico que le dieron fue totalmente positivo. Su hermano había evolucionado notoriamente. Esto no quedó allí, y cuando los días fueron transcurriendo y con su hermano ya consiente y casi recuperado, lo llevó hasta la pequeña capilla del hospital y le contó lo que le había sucedió. Con una fe renovada y seguros de que su padre estaba con ellos, se comprometieron en salir juntos a su familia de la adicción que lo había llevado a vivir estos días tan tristes.

 

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