Muerte sin explicaciones

Camila Carrizo falleció el último tres de abril del corriente año luego de una larga agonía de casi 40 días. La joven, de 23 años, llegó al hospital Iturraspe afectada  supuestamente por una gastroenteritis. Sin embargo, luego de algunos estudios se confirmó que algo más grave estaba ocurriendo y debió ser sometida a una cirugía por un problema en sus intestinos.

Hasta allí todo fue normal y la intervención fue un “éxito” según los cirujanos que participaron de la misma. Sin embargo, a las pocas horas comenzaron los problemas y la joven debió ser conectada a un respirador artificial primero y luego debieron practicarle una traqueotomía. Desde ese momento su cuadro fue desmejorando día a día hasta que finalmente encontró la muerte y su familia reclama respuestas que hasta ahora no encontró, según declaraciones de la propia madre en dialogo con EL TIEMPO.

La familia manifiesta que luego de la intervención quirúrgica los médicos le informaron que la joven había contraído un virus, y por tal situación su salud había desmejorado y que de allí venían todas las complicaciones. Estas circunstancias desataron el enojo de la familia, dado que según ellos en la terapia del Hospital Iturraspe no se respetarían algunas medidas de higiene. “Hasta un perro había en la puerta de terapia” contó la mamá de Camila y agregó que todas las personas que entraban a este lugar lo hacían “sin bata y barbijo, algo que reclamé pero no tuve respuestas” dijo angustiada.

Del mismo modo, luego de que este supuesto virus que empeorara día a día la salud de la joven, la familia se quedó sin respuestas de parte de los profesionales “nadie nos informaba nada. Solamente nos daban el parte medico diario y nada más. Ella falleció el tres de abril y todavía esperamos que nos digan que fue lo que paso. Nadie tuvo el valor de atendernos y darnos una respuesta a pesar que fui reiteradas veces a hablar con algunos de los medicos que la atendía después de su muerte” contó la mama de Camila.

“Tengo un dolor muy grande, no entiendo porque se esconden, solo quiero una explicación de cual fue la causa de su muerte, pero creo que ni ellos la saben por eso no dan la cara y hacen que sea muy difícil hacer el duelo” expresó.

 Lamentablemente cualquier pérdida es dolorosa, pero mucho más cuando no se encuentran respuestas o se crean todas estas dudas en torno a la muerte de una persona joven. Por un lado está la denuncia de falta de higiene y por el otro la falta de explicaciones, lo que no hacen más que generar dudas y dolor, a la desolación que sufre esta familia.