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Asesinó en nombre “del Diablo” y hoy estaría deambulando por la ciudad

Asesinó en nombre “del Diablo” y hoy estaría deambulando por la ciudad

Vecinos de Barrio Parque denunciaron ante este medio estar sumamente preocupados por la presencia en el barrio de un sujeto que se encuentra acusado de cometer dos escalofriantes homicidios en las sierras de Córdoba durante el verano de 2015. Los medios nacionales lo habían bautizado como “La bestia de las sierras”, luego de que le aplastara la cabeza con una roca a una mujer, y horas después decapitara a un anciano. El joven fue declarado inimputable y sobreseído por la justicia de Córdoba, y posteriormente internado en un psiquiátrico de la localidad de Cruz del Eje. Sin embargo, el acusado de estos horrendos hechos  habría recuperado la libertad y estaría viviendo con su madre en nuestra ciudad.

 

 

Primero fue un llamado de un vecino. Luego de un comerciante.  Así se fueron multiplicando las denuncias de vecinos de un sector de barrio Parque, los cuales, temerosos, manifestaban y no entendían la presencia en el barrio de un joven autor de dos tremendo y estremecedores crímenes en las sierras de Córdoba.

Ante tanta inquietud EL TIEMPO deambuló por las calles del barrio y dialogó con otros vecinos, y pudo corroborar que la noticia había corrido como un reguero de pólvora por ese sector de la ciudad.

Algunas mujeres ofrecieron distintos testimonios, y una de ellas ofreció su cámara de seguridad para corroborar que no estaban mintiendo. Más allá de esta situación, lo cierto sería que el acusado habría recuperado la libertad y estaría viviendo en la casa de su madre. La información no fue confirmada por fuentes oficiales, dado que todas las consultas realizadas por este medio en el psiquiátrico de Cruz del Eje y en la Justicia de Carlos Paz recibieron la misma respuesta: no podemos contestar consultas vía telefónica.

Entre tantos llamados algunos fueron positivos. Sin embargo, como casi siempre ocurre en estos casos,  las fuentes oficiales prefirieron el silencio y la incógnita, antes que darles una respuesta a los vecinos confirmando o negando la noticia.

La situación no es simple y la preocupación de los vecinos es entendible hasta tanto se aclare el tema. Sebastián Ezequiel Juárez es oriundo de nuestra ciudad y fue acusado de dos terribles crímenes, pero posteriormente sobreseído por la justicia de Córdoba que entendió que era  “inimputable” debido a que no tiene conciencia de sus actos.

 

La situación judicial

En enero de 2015 Juárez asesinó en sólo 24 horas a dos personas: el viernes 16 a la mañana, le aplastó la cabeza con una roca a Graciela Miño (62) en el balneario Sol y Río, de Villa Carlos Paz; y el sábado 17, también temprano, decapitó a Felipe Salinas (70) en su casa rural de Cuesta Blanca, en el Valle de Punilla, cerca de Villa Carlos Paz.

Las pericias psicológicas y psiquiátricas hechas al sospechoso sirvieron para que sea declarado inimputable, por lo que el fiscal de Villa Carlos Paz, Gustavo Marchetti, lo sobreseyó de los crímenes. Los especialistas en salud mental concluyeron que padece una multipatología psiquiátrica que le impide tener conciencia de sus actos.

 

La investigación

Juárez cayó preso horas después de haber asesinado a Felipe Salinas, cuando caminaba ensangrentado cerca del paraje Ojo de Agua, por la ruta 14, rumbo a Mina Clavero -en el límite entre los valles de Punilla y Traslasierra-, luego de que un hombre llamara a la Policía por el intento de robo de su auto.

Cuando fue detenido, el joven estaba desquiciado y con la ropa muy desarreglada. Además le secuestraron $ 3.000 que no supo justificar. No bien vio a los policías, les gritó: "Deténganme, estoy endemoniado y voy a seguir matando". Los agentes no entendieron nada; hasta que desde la Fiscalía de Villa Carlos Paz les informaron que a pocos kilómetros de allí había sido encontrado un jubilado degollado.

Unos kilómetros antes, Juárez llegó en coche -presuntamente robado en un taller- hasta un puesto de artículos regionales: "Se me quedó el auto", le dijo al puestero Sixto Pereyra.

Inmediatamente llegó otro automovilista y se ofreció a ayudar al viajero en apuros. Ni bien los dos vehículos estuvieron enganchados por una linga, Juárez intentó huir. El vecino impidió el robo y comenzó a luchar con el ladrón, quien ya tenía la ropa con manchas de sangre. Finalmente, Juárez escapó.

El fiscal Marchetti, que investigaba el crimen de Salinas, cuyo cadáver estaba descalzo y tenía la nariz destrozada, le adjudicó a Juárez este homicidio.

Al mismo tiempo le llegó al fiscal un dato sobre el caso de Graciela Miño, la mujer a la que una familia de turistas había encontrado muerta, con su cabeza reventada con un objeto duro: también estaba descalza y con su nariz destrozada. "Es el mismo homicida", razonó Marchetti. Ordenó entonces pericias genéticas a la ropa ensangrentada de Juárez para compararla con el ADN del hombre degollado. Semanas después, se confirmó que la sangre era de Salinas.

 

Tras ser apresado, "La bestia de las sierras" fue alojado en la Unidad Departamental Punilla de Villa Carlos Paz y luego en el complejo carcelario de Bouwer. Pero a la semana fue derivado al Centro Psico Asistencial (CPA), un establecimiento de salud mental destinado a pacientes en conflicto con la ley.

Meses después, tras un primer diagnóstico, y por la peligrosidad que representa para su propia persona y para terceros, Juárez fue trasladado al psiquiátrico de Cruz del Eje.

Nacido en la ciudad santafesina de Frontera, pero criado en San Francisco, Juárez tiene dos causas menores: una de noviembre de 2012 por resistencia a la autoridad; y otra de noviembre de 2014, por tentativa de robo y daño.

Había llegado a Villa Carlos Paz pocos días antes de los asesinatos; no tenía alojamiento fijo, y se ganaba la vida haciendo malabares en las esquinas, aprovechando la temporada. Contó que era brasileño y que había trabajado en un reconocido circo internacional.

Luego de todo este raid de sangre, hoy Juárez estaría otra vez entre nosotros y el miedo se puede palpar entre los vecinos. 

 

 

 

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